De vuelta a la normalidad ~ Libre ~

Ojalá pudiera decir que mi viaje que habia hecho para ver a mi amada Inglaterra fue provechoso, pero en realidad no lo había sido. Mis padres solo pudieron regañarme y eso fue lo único que hicieron en toda mi estancia en Londres. Donde ni siquiera había estado en casa si no en un hotel cualquiera que pagué para no atraer a los curiosos. La hija de los Nighy estaba en la ciudad nuevamente, pero esta vez no era para quedarse.

Aún así me encontré con los chicos con los que anteriormente acostumbraba salir , sin embargo ya no era lo mismo. Algo había cambiado en mi, Franco me había cambiado; de cierta forma.
Apenas bajé del avión suspiré cansada, de vuelta a la normalidad ¡Yupi! . Busqué mis maletas y caminé por los corredores entre la marea de gente. No sabía si alguno de los chicos me irían a recibir; o tal vez La Hermandad había enviado a alguno de los chicos para que me fuera a buscar; sin embargo no lo sabia con certeza.

Me encontraba paseanda por los corredores abarrotados de gente, habia ido a recibir a Olivia Nighy, La hermandad me habia enviado, y como hace mucho tiempo no la veia acepte ir a recibirla.
Trataba de buscarla entre toda la gente pero era imposible ver nada.

Decidi que era mejor subir a alguna banca para ver mejor las personas que pasaban, en cuanto subi a la banca me puse a buscarla. Reconoci su cabello negro y esa ropa solo la podia usar ella, era genial. - ¡Olivia Nighy! - Grite con una sonrisa, todavia arriba de la banca. Algunas personas se me quedaron viendo raro, pero las ignore completamente.

De entre el ruido que la gente hacía pude escuchar una voz conocida llamando y gritando mi nombre. Lentamente me voltié y me encontré con Anna, sobre una banca y moviendo las manos como si estuviera intentando guiar un avion, y no pude evitar soltar una carcajada mientras caminaba hacia ella. Pegandole con mis maletas Vuitton a todo quien no me dejara pasar.
"Anna, que gusto verte" le dije sonriendo. Con Anna no éramos tan íntimas como con Alexz y Elena pero si nuestra amistad nos mantenía fuertemente unidas. Todo gracias a La Hermandad, nos mantenía unidos a los de nuestra especie

"Anna, que gusto verte" Me dijo mientras se acercaba. Baje de la banca con cuidado para no caerme enfrente de toda esa gente. Mi relacion con Olivia no era de intimas amigas pero nos llevabamos bien, incluso saliamos de vez en cuando juntas.

Cuando la tuve practicamente al frente, le di la bienvenida. - Bienvenida, ya te extrañabamos por aqui - dije mientras le ofrecia ayuda con las maletas

"Bueno, yo extrañé este lugar. No podría decir que fue un viaje provechoso" dije mientras comenzabamos a salir del aeropuerto. "Y dime, ¿alguna noticia de los inútiles de la preparatoria?" le dije queriendo saber sobre los últimos chismes. Al parecer Silver's Gossip andaba de viaje, seguramente me culparían de aquello ya que me voy y ella también.

Pregunto por nuestros compañeros "inutiles", pero la verdad era que yo tampoco habia hablado mucho con ellos, ni tampoco me habia enterado de nada. Al parecer Silver's Gossip se habia ido de vacaciones y yo habia permanecido "prisionera" en casa, por que mis padres querian tener unas vacaciones en familia, Tonterias.

- No, la verdad ha estado bastante tranquilo por aqui - dije mientras saliamos del aeropuerto. - Creo que todos estan esperando que Silver's Gossip regresese para hacer escandalos - conteste encogiendome de hombros

Suspiré cuando habló sobre los escándalos de Silver's Gossip " Sólo hay que esperar que llegue. Sólo quiero saber quien es, es imposible que alguien se filtre entre nosotros y sepa hasta nuestros últimos secretos" comenté. Sin mencionar que nos culpaban a mi y a Anna por ser las dueñas de ese blog.

Estaba totalmente deacuerdo con Olivia, era demasiado extraño que alguien supiera tantas cosas, a menos que sea uno de nosotros, decidi dejar pasar el tema, tenia mejores cosas en las que pensar.

- Bueno, ya que estas devuela... ¿Que qieres hacer? ¿Algo de descontrol? - dije con una sonrisa

Sabía que por algo me caí bien Anna, estabamos en la misma sintonía " Por favor, Inglaterra fue extremadamente recatado" dije, aunque no era completamente verdad. Hubieron noches bastante alocadas, pero sólo si incluiamos grandes cantidades de alcohol y un buen proveedor de "pastillitas de la felicidad."

"Dime que algún perdedor está dando una fiesta y necesitan un par de vivoras para animar sus pateticas vidas"

"Dime que algún perdedor está dando una fiesta y necesitan un par de vivoras para animar sus pateticas vidas" dijo. Rei con su comentario, era cierto eramos unas malditas vivoras.

Lamentablemente, no habia ninguna fiesta pero se me ocurrio una idea para no estar aburridas esa noche. - No hay ninguna fiesta, a estos perdedores no se les pasa por la cabeza eso, Pero ... la buena noticia es que mis padres no estan, podriamos invitar algunos chicos y una que otra Vivora para que haya un poco de diversio - dije mientras pensaba que era lo que necesitamos.

"Me gusta como piensas" le dije sonriendo. "Sólo debemos preparar todo, te ayudaré. Puedo conseguir todo en menos de lo que canta un gallo" dije con una pequeña sonrisita cómplice pensando en las cosas que debería comprar para que fuera una fiesta más divertida aún.

Le dedique un asentimiento de cabeza, para que supiera que estaba deacuerdo con su idea.
- Entonces, Yo consigo las bebidas y preparo la casa y la musica y tu buscas todo lo demas ? - pregunte mientras pensaba que musica poner.

- Bueno entonces nos vemos en mi casa - dije sonriendole y ayudandole a subir sus maletas en un taxi.

"Perfecto" dije mientras nos subíamos al taxi. " ¿A quienes, aparte de los obveos , invitaremos?" pregunté con un tono un poco hóstil. Sabía que Anna invitaría su amiga, Janice. No es que me cayera mal o algo así, solo que no era como nosotros exactamente.

Medite un momento, Debia invitar a Janice eso era obvio, aunque tal vez ella rechazaria mi invitacion no era de ese tipo de ambiente.

- Invita a quien quieras, no hay problema - dije encogiendome de hombros. - Nos vemos mas tarde - le dije a modo de despedida.

"Está bien. Tu amiga puede venir ... si quiere" le dije maliciosamente, despidiendome con la mano por la ventana y le decía al taxista que siguiera rumbo a mi casa. Esta fiesta sería la mejor antes del comienzo de las clases. Todo podría pasar.